En los primeros tiempos de la transición, el paro fue el principal problema del ámbito laboral que aquejó a las poblaciones de la Sierra de Cádiz. Esta circunstancia movió a instituciones y representantes de los trabajadores  aún encuadrados en los esquemas del Sindicato Vertical a proponer actuaciones que minimizaran las cifras de desempleo, que incidía especialmente en el campo.
A título de ejemplo, aludimos a una iniciativa emprendida por la corporación municipal de Olvera en verano de 1976. El Pleno acordó solicitar una «actuación especial de ámbito comarcal, conjuntamente con los ayuntamientos de Arcos de la Frontera y Ubrique, ya que los 19 municipios que integran la serranía gaditana están tan necesitados de una vitalización en todos los órdenes económico-sociales». La idea era tratar sobre «los problemas de paro, agrícola, ganadero, etc., así como el régimen de subvenciones recibidas y el empleo comunitario» (1).
La composición de los ayuntamientos de ese periodo era aún heredero de la estructura orgánica del franquismo, al nutrirse sus miembros de los tres tercios del régimen: familiar, sindical e institucional. Precisamente, los concejales de nominados de «representación sindical» tuvieron el papel de llevar al gobierno local asuntos de carácter social. En este caso, por ejemplo, tales ediles abordaron en el pleno peticiones formuladas por la Sección Social del Sindicato Vertical: mejoras que era preciso introducir en el «servicio de recogida de basuras, precios del pan y mejoras escolares y obras».
Esta propuesta la presentó en persona una comisión de Olvera al gobernador civil de la provincia, en Cádiz. El alcalde, Pérez Sabina, que era a su vez procurador en Cortes, acudió acompañado por el director provincial de Promoción y Asistencia, el jefe provincial de Cooperación, el delegado y el secretario comarcales de Sindicatos, el letrado asesor, el presidente del Sindicato Mixto de Industriales y Comerciantes, el vicepresidente de la Unión de Empresarios, el presidente de la Unión de Trabajadores y Técnicos (UTT) del Sindicato Local Mixto de Industriales y Comerciantes, concejales de representación del tercio sindical y el jefe y el tesorero del Taller de Confecciones (2).
El alcalde explicó al gobernador cuáles eran los problemas que planteaba esta comisión: «paro, emigración y falta de puestos de trabajo», y le expuso «la necesidad urgente de disponer de una acción especial para la Serranía Gaditana». Al mismo tiempo, hizo mención a la «nueva perspectiva» que se abría para Olvera con la próxima construcción de la carretera de Olvera a Campillos, dentro de la vía de Jerez a Cartagena.
Por su parte, el delegado comarcal de Sindicatos aludió a la puesta en marcha de un taller de confecciones y la próxima apertura de cooperativas de ladrillos y ganadera, que se sumarían a otras ya en funcionamiento como la olivarera.
El gobernador, Antolín de Santiago y Juárez, prometió fondos para la instalación del taller de confecciones y para la adjudicación del solar con destino a la cooperativa de ladrillos.

Recorte de La Voz del Sur, 2/7/1976.

Recorte de La Voz del Sur, 10/7/1976.

Notas:
(1) La Voz del Sur, 2/7/1976, pág. 13.
(2) La Voz del Sur, 10/7/1976, pág. 11.

Proyecto: Investigación sobre movimientos sociales y sindicales durante la dictadura franquista y la transición en la comarca de la Sierra de Cádiz.
Investigador: Fernando Sígler Silvera, historiador.
Entidad promotora: Área de Memoria Democrática de la Diputación Provincial de Cádiz, 2023.